Proceso Colaborativo

¿En qué consiste el Proceso Colaborativo?

La práctica Colaborativa es una fórmula de resolución extrajudicial de conflictos. Es una alternativa voluntaria, regulada contractualmente, para cada caso, dirigida a aquellas personas que buscan negociar una solución pactada a su conflicto, en lugar de obtener una sentencia impuesta por un tribunal o árbitro.

Precisamente su origen está en el ámbito del derecho de familia, aunque a día de hoy es una práctica que se viene utilizando en otras áreas del derecho con un gran éxito, así por ejemplo en el ámbito laboral, mercantil, económico, en asuntos de negligencias médicas, etc.

El derecho colaborativo nace en Estados Unidos y se ha asentado con éxito allí y en Inglaterra, Gales, Canadá, Nueva Zelanda y Australia., así como en prácticamente en toda Europa, como Alemania, Francia, Bélgica, Austria, Reino Unido, Suiza etc. También forma ya parte de la legislación de familia en Italia y Bélgica.

El abogado colaborador es ante todo abogado en ejercicio, a diferencia del mediador que puede tener otra titulación.

La práctica colaborativa se funda en las siguientes bases:
*Las partes se comprometen a proceder honestamente y de buena fe.
* El objetivo es lograr la mejor solución para todas las partes, que las partes
vean satisfechos sus intereses.
* El objetivo es que el acuerdo perdure en el tiempo, por haber sido pactado.
* Son los clientes los que toman las decisiones, siempre con asistencia de su
abogado (que está formado en derecho de familia y en negociación colaborativa)
* Intervención de otros profesionales si fuera necesario.
* El contenido de la reuniones es confidencial
* la negociación se basa en la transparencia
* la idea es evitar la vía judicial.

El proceso consiste en un trabajo de cada abogado con su cliente para determinar el ámbito de la negociación, las cuestiones a tratar y cómo tratarlas. Y por otro lado un trabajo entre los propios abogados para estructurar e impulsar el proceso y por último reuniones grupales donde las partes toman acuerdos. El proceso finaliza cuando se han tomado todos los acuerdos necesarios, que son plasmados en un documento, el cual,según el caso, puede ser protocolizado notarialmente o ratificado ante un juez.

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